Varias tecnologías se han desarrollado en esta década final del siglo XX, entre ellas: la biónica, que sirve para construir partes que reemplacen los órganos humanos dañados como ojos artificiales que vean y manos artificiales que puedan tocar el saxofón; combustibles alternativos, más baratos y limpios que los convencionales; nuevos materiales de construcción como cerámica para automóviles, que impedirá el recalentamiento del motor; la nanotecnología o construcción de materiales y máquinas a escalas moleculares y hasta atómicas; la electrónica óptica, basada en el uso de la luz en vez de la electricidad en los circuitos e interruptores de los microchips; y la voz activada en los computadores que permite que la PC cumpla funciones al ordenárselas con la voz.
Actualmente, más del 80 % de los habitantes de los países desarrollados utilizan computadoras a diario, ya sea en su trabajo o en su hogar. Las computadoras han permitido un rápido desarrollo de otras tecnologías, como la robótica y las telecomunicaciones. Puede decirse que han cambiado radicalmente nuestra forma de vivir y, con toda seguridad, lo van a hacer aún más en el próximo siglo.
Una fusión explosiva del video, el audio, el teléfono y la computadora está ocurriendo. En la base del proceso se encuentra la nueva capacidad de transformar toda comunicación en información digital, de enviarla a través de las líneas telefónicas o cable, de almacenarla y de transformarla mediante software. Nuevos alambrados de fibra óptica, nuevas técnicas de conmutación, y nuevos desarrollos en la informática están creando la "Supercarretera de la Información".
El prototipo de esta Supercarretera es Internet, que es una red global de computadoras. Internet se creó en 1969, cuando se conectaron entre sí las redes del Ministerio de Defensa de los Estados Unidos de Norteamérica, diversas universidades y algunas empresas. Las universidades permitieron el acceso a la red a todos sus estudiantes a partir de 1986. Posteriormente, a principios de esta década se permitió que cualquier persona pudiera abonarse a Internet, aunque no fuera estudiante de ninguna universidad ni perteneciese a ninguna empresa. Este hecho propició el despegue definitivo de Internet como empresa líder en el sector de las telecomunicaciones. Sin embargo, según el diario San José Mercury News, el año 1998 verá el nacimiento de una nueva súper red informática global cien veces más rápida que la actual, y que será bautizada como Internet 2. Inicialmente, y al igual que su predecesora, no será para uso comercial.
Desde fines de 1996 ya no es estrictamente necesario el uso de un PC para conectarse a Internet, ya que la Mitsubishi Electric Corp. Desarrolló una nueva generación de televisores que pueden usarse además de ver los programas normales de tv, para navegar en Internet y enviar o recibir e-mail.
Desde fines de 1996 ya no es estrictamente necesario el uso de un PC para conectarse a Internet, ya que la Mitsubishi Electric Corp. Desarrolló una nueva generación de televisores que pueden usarse además de ver los programas normales de tv, para navegar en Internet y enviar o recibir e-mail.
Conforme avanza la tecnología, aquellos inventos que en su momento fueron un digno ejemplo de lo que significa el vocablo latín non plus ultra van cayendo poco a poco en desuso, este es el caso del cassette de música y el de video, que con la llegada del Minidisc y el DVD respectivamente, están destinados a correr la misma suerte que el LP frente al CD. Otra que no se escapa de esta fatídica situación es la televisión, ya que con la nueva televisión digital que será comercializada desde finales de este año, y que presentará imágenes casi en tercera dimensión, sonido virtualmente real e interactividad, sufrirá el mismo destino.
Como hecho anecdótico, en 1997, el mejor ajedrecista de la historia, el ruso Gary Kasparov, tuvo que tragarse su orgullo y aceptar la derrota ante la computadora Deep Blue de IBM. Por primera vez, una computadora le ganaba al mejor ajedrecista del mundo. Este temible triunfo nos recuerda un famoso dilema: ¿Quién es mejor, el hombre o la máquina?, por lo pronto sabemos, al menos, que la inteligencia artificial no necesita emular al cerebro humano para vencerlo.
By. Alexander D. Florez B.Fuente:
http://www.monografias.com/trabajos/decada90/decada90.shtml